El piloto francés al mando de un Peugeot, se adjudicó el rally Dakar disputado en caminos, salares, trochas pantanos y desiertos de Paraguay, Bolivia y Argentina.

Esta nueva victoria del piloto galo permitió a Peugeot colocarse en lo más alto del podio tres años después de haber vuelto a competir en un rally que puso fin a 15 años de dominio de otras marcas con coches de tracción total. El campeón de 51 años, ganó sus primeros títulos con motos en 1991, 1992, 1993, 1995, 1997 y 1998 y siete preseas con coches en los años 2004, 2005, 2007, 2012, 2013 y 2016, a las que ya debe sumar esta de 2017, lo que le valió recibir los elogiosos motes Monsieur Dakar, Mister Dakar y Señor Dakar, apelativos que también tiene en todos los idiomas y que difícilmente podrán ser borrados de la mente de los aficionados y de la historia de esta emblemática carrera tipo rally raid.

"Escribimos una página en la historia de Peugeot, gracias al trabajo del equipo estos tres últimos años", dijo el campeón, acotando "Siempre soñé con lograr esta victoria con un fabricante francés. El año pasado el gran desafío en mi carrera era conseguir el mismo número de victorias en coches que en las motos, pero ahora ya está, también superé ese récord". Después de la emotiva premiación dijo "Estoy muy contento. Ha sido un Dakar durísimo y, encima, todavía nos jugábamos el podio. Normalmente el último día ya es más relajado, pero esta vez no fue así. Para mí, esta etapa muy corta pero muy decidora ha sido la más difícil emotivamente. Aunque a ratos me sentía ganador, fue la más tensa de todo el rally Ahora me tomaré unas bien merecidas vacaciones con mi familia y luego veremos con todo el equipo qué calendario de actividades nos vamos a fijar para este año", destacó.