
El SSC Ultimate Aero es un automóvil súper deportivo producido por el fabricante estadounidense Shelby Super Cars, desde el 2007 hasta el 2010, y fue el auto de producción más rápido del mundo con una velocidad máxima de 411.9 kilómetros por hora, siendo superado en el 2011 por el Bugatti Veyron Super Sport, con una velocidad hasta el momento de 431.086 km/h.