Hace 35 años, Ayrton Senna lograba su primer triunfo en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Portugal. Con la victoria obtenida el domingo 21 de abril de 1985 en el circuito de Estoril, comenzaba a surgir una leyenda del automovilismo deportivo.
El piloto brasileño, de 25 años de edad, dio una clase magistral en conducción bajo una lluvia torrencial llevando a su Lotus 97T-Renault en el límite absoluto de su agarre. Tal fue su dominio que vio la bandera a cuadros con la abrumadora ventaja de 1m02s978/1000 respecto de su competidor más cercano Michele Alboreto (Ferrari), y con una vuelta de ventaja sobre el resto de los rivales.
"El principal problema con esta carrera fue el cambio constante en las condiciones de la pista, debido a las variaciones en la cantidad de lluvia", comentó el propio Senna, después de la carrera.
“Las condiciones de manejo fueron mucho peores que las de Mónaco. Esta carrera debería haber sido interrumpida ”, agregó, refiriéndose al GP de Mónaco de 1984, también bajo una fuerte lluvia, que se interrumpió cuando al volante de un Toleman se preparaba para superar al McLaren de Alain Prost y así tomar la punta.
En apenas su segundo GP corriendo para la escudería británica, el gran Ayrton conseguía el primero de sus 41 festejos en lo más alto del podio de la F1 en su carrera, seis de los cuales fueron corriendo para Lotus y los 35 restantes para McLaren.