El futbolista y coleccionista de “autos para soñar”, Cristiano Ronaldo, se ha comprado uno de los nuevos Bugatti Centodieci, de los que solo se harán diez.
Los autos (y los goles) del portugués Cristiano Ronaldo son espectaculares. Hoy no hablaré de los goles de Ronaldo, sino de sus autos. La colección de “autos para soñar” que Cristiano Ronaldo atesora en su garaje, suman 15 súper-deportivos, a los cuales hay que agregar, ahora, una décimo sexta joya: el exclusivo Bugatti Centodieci.

Se estima que el repertorio automotor de Ronaldo alcanza los 10 millones de dólares, aproximadamente, ya que su lista particular incluye a 3 Ferrari (dos modelos 599: uno GTB y otro GTO, junto a un F12 TdF), dos McLaren (uno Senna –nombrado así en honor al astro brasileño del automovilismo: Ayrton Senna—y un MP4-12C).
Además, tiene dos Bugatti (un Chirón y un Veyron Vitesse), tres Mercedes- Benz: dos AMG (uno GLE63S y el otro S65 Coupé) y un Mercedes G Wagon Brabus, este último fue un regalo de su pareja, Georgina Rodríguez, por el cumpleaños. A esta pléyade, añada un Lamborghini Aventador, un Porsche Turbo S, así como un Chevrolet Camaro ZL1 y un Range Rover Sport.
 
Y concluye la relación de “autos para soñar” de Cristiano Ronaldo, con un Rolls-Royce Cullinan blanco. Pero hay más. En el mundo de los súper-autos existen versiones que lo señalan como propietario del único ejemplar del Bugatti La Voiture Noire, un deportivo de 16,7 millones de euros.
Cristiano Ronaldo y Ferdinand Piëch (pretérito “mandamás” del poderoso Grupo Volkswagen) serían los principales inscritos, desde un inicio, como los posibles destinatarios del Bugatti La Voiture Noire, el auto más costoso del mundo. Así las cosas, la fortuna automovilística de Ronaldo pasaría de veintitantos millones de dólares.