El partido de fútbol por las eliminatorias Rusia 2018 entre colombianos y paraguayos fue el pretexto para recorrer los 115 kilómetros que separan a Cartagena de Barranquilla a bordo de uno de los 25 flamantes Chevrolet Equinox 2018, y de paso probar sus cualidades de manejo, confort, fuerza y conectividad a nivel del mar.

Su motor turbo alimentado de 1,5 litros que reacciona desde las 2000 vueltas fue ideal para adelantar fácilmente a cuanto vehículo encontrábamos en el camino. Gracias a su potencia máxima de 175 Hp a 5600 revoluciones por minuto y a su imponente torque de 275 Nm a 4000 giros por minuto, acelerar este novedoso sport utility sobrealimentado de 4,65 metros de largo nos transmitió una sensación de poder que no se consigue en otros vehículos con caja secuencial, donde la reacción del pedal a veces tarda en traducirse en velocidad final; y a propósito de ella, más de una vez alcanzamos los 140 km/h.

La dirección electro-asistida ofrece un agradable manejo; el asiento del conductor se ajusta eléctricamente y cuenta con apoyo lumbar, mientras que el climatizador bi-zona genera tanto para el conductor como acompañante dos tipos de temperatura. Por otro lado, la tapicería de cuero en la versión LT es un aliciente más al excelente conjunto idealizado por General Motors.

La experiencia vespertina de guiar el nuevo Equinox por dos horas se complementó con la fluida conectividad del sistema MyLink de última generación. Manejando desde la pantalla las aplicaciones de nuestro móvil al aproximarnos a Barranquilla, también contemplábamos el bello litoral caribeño, donde un brazo de mar azul daba la impresión que se introducía en la vegetación, mientras el sol calentaba y con el atardecer empezando a caer nos brindaba un idílico paisaje costanero que bien merecía tener como colofón la victoria del equipo colombiano en el Estadio Metropolitano, algo que lamentablemente no sucedió.