Porsche Cayenne llega con la total seguridad de conservar su liderazgo tecnológico en términos de dinamismo y confort. En la parte mecánica destacan los refinamientos realizados en sus elementos de suspensión, dirección y amortiguamiento, todo enfocado en lograr una calidad de marcha imperturbable sin merma de sus excelentes cualidades dinámicas, incluso bajo la exigencia de aquellos conductores amantes de la adrenalina.
En cuanto al exterior, sobresalen los nuevos faros de tecnología Matrix LED así como sutiles cambios fisonómicos en la parte frontal y zona trasera.
Pese a la optimización mecánica orientada al dinamismo, lo verdaderamente sobresaliente del Cayenne es su nuevo tablero explicado mediante la filosofía de la casa, denominada Porsche Driver Experience, sistema ya presente en su sedán de propulsión eléctrica, el Taycan.
Bajo un entorno de lujo, destacan la mayoría de los instrumentos e indicadores digitales cuyo despliegue visual en diseño curvo apunta por ofrecer la mejor visibilidad tanto para el conductor como para el pasajero. La consola central fue rediseñada gracias a que el selector de marchas ahora se ubica al costado derecho del volante, lo que concede mayor espacio al sistema de aire acondicionado y calefacción, enmarcados por un panel negro que también permite más compartimentos para objetos personales.
El principal grupo de instrumentos se despliega en una pantalla curva independiente de 12.6 pulgadas, totalmente digital que no requiere protección alguna. Acorde al nivel de terminación, existen hasta siete opciones de visualización. Se puede elegir cualquiera de los instrumentos típicos en plan dominante como el tacómetro, el navegador GPS, el sistema de conducción en 3D hasta una vista de los cinco relojes en la clásica ubicación Porsche.
El volante deportivo multifunción proviene del mítico 911, debidamente reelaborado para su uso en un SUV de mayor tamaño. La perilla que permite elegir los modos de conducción: Normal, Offroad, Sport y Sport Plus, se incluye de serie.
En el tema de la conectividad, la bahía de recarga se encuentra refrigerada para optimizar la carga por inducción, elemento de serie en toda la gama Cayenne. Hay cuatro puertos USB-C en toda la cabina y la sincronización de los teléfonos inteligentes puede realizarse mediante un código QR desplegado en la pantalla central del tablero.
Corazones fuertes
Para este lado del mundo, el nuevo Cayenne arriba con cuatro motorizaciones. Una variante perfeccionada del V8 biturbo de 4.0 litros que releva al V6 en la terminación Cayenne S. Su potencia máxima es de 474 HP (349 kW) y su par motor logra 600 Nm (442.5 libras-pie). Ello supone una ganancia de 34 HP (25 kW) y unos 50 Nm (67.7 libras-pie). Alcanza el 0 a 100 km/h en 4.7 segundos y una velocidad punta de 273 km/h.
Para el escalón de entrada figura el V6 turbocargado de 3.0 litros, mejorado para distribuir 353 HP (260kW) y un par motor de 500 Nm (369 libras-pie), una ganancia de 13 HP (10kW) y 50 Nm (67.7 libras-pie).
Para su ejemplar híbrido, este V6 optimizado se asocia a un motor eléctrico de 130 kW (176 HP), lo que significa un incremento de 30kW (40 HP) respecto al anterior galvánico, para conseguir una potencia total combinada de 470 HP (346 kW). También se le llama Cayenne E-Hybrid. Acompaña una batería de alta tensión de 25.9 kWh (antes de 17.9 kWh), que concede una autonomía en modo totalmente eléctrico de hasta 90 km en ciclo WLTP.
Finalmente, el tope de gama recibe el apelativo de Cayenne Turbo GT, concebido para ofrecer el máximo dinamismo en vías de asfalto. Su V8 de 4.0 litros turbocargado entrega unos contundentes 659 HP (485 kW). Su aceleración en el 0 a 100 km/h es de 3.3 segundos y desarrolla una velocidad máxima de 303 km/h.