Cada vez son más los fabricantes que han anunciado la fecha a partir de la cual renunciarán a los motores de combustión interna. El último en sumarse a esta tendencia ha sido Aston Martin, que solo venderá híbridos y eléctricos a partir de 2026. De este modo, la firma de Gaydon irá descatalogando poco a poco los motores térmicos dentro de su gama de modelos.
 
Según informó el Financial Times, Lawrence Stroll, presidente de la compañía británica, confía en que el 100% de sus clientes quieran un vehículo eléctrico en el futuro.
Sin embargo, Stroll también reconoce que la gente todavía quiere el olor y el sonido de los motores de combustión interna y agregó que “todavía habrá un componente de electrificación, pero si alguien quiere un motor de combustión interna en 2028, eso sucederá”. De este modo, Aston Martin Lagonda iniciará una transición hacia el automóvil eléctrico, ofreciendo modelos híbridos por el camino.
Para poner fin al motor de combustión interna, Aston Martin tendrá que decir adiós a su propulsor V12, al menos en su configuración actual. La normativa de emisiones Euro 7 será más estricta y dificultará que los fabricantes de súperdeportivos conserven los motores de doce cilindros dentro de su gama, por lo que la electrificación parece ser la única forma de mantenerlos con vida.
 
Por otro lado, los motores V6 y V8 de origen Mercedes-AMG pasarán a la era de la hibridación. El primer modelo en entrar en esta nueva etapa ha sido el Aston Martin DBX, que recientemente obtuvo una variante híbrida para el mercado chino con el motor de seis cilindros en línea sobrealimentado de 3.0 litros como base.
Hay rumores que el SUV británico también se ofrecerá en una variante híbrida enchufable en 2024, coincidiendo con su restyling. Otro modelo híbrido que llegará en el futuro será el Aston Martin Valhalla, que combinará un V8 biturbo de 4.0 litros en posición central junto a dos motores eléctricos para una potencia resultante de 950 CV.